En el caso de las sesiones individuales con adultos mayores, la IAP tiene como objetivo mejorar su bienestar emocional, social y físico, especialmente en aquellos que viven solos o tienen movilidad reducida. En estas intervenciones, perros especialmente entrenados, acompañados por un profesional, visitan a los mayores en sus hogares, ofreciendo interacción a través de actividades como caricias, juegos o simples momentos de compañía. Estas sesiones ayudan a combatir la soledad, reducir el estrés y promover un estado de ánimo positivo. Además, el contacto con los perros estimula el movimiento físico, como levantarse, caminar o realizar pequeñas tareas, lo que contribuye a mantener la movilidad y el bienestar general. Este tipo de terapia también fomenta un sentimiento de conexión y propósito, creando un vínculo emocional que mejora la calidad de vida y aporta calidez al entorno.
La Intervención Asistida con Perros a nivel individual, permite crear sesiones personalizadas atendiendo a objetivos específicos por petición de la misma persona o los tutores. Por ejemplo, adultos mayores, fobias, TEA, etc.