En WECAN, hemos trabajado en el centro de menores Lucano con adolescentes y en el centro de menores Beatriz Enrique con infantil. Los perros actúan como mediadores para fomentar el desarrollo emocional, social y psicológico de los jóvenes. Estos programas están diseñados para trabajar áreas específicas como la gestión de emociones, el fortalecimiento de la autoestima, la promoción de habilidades sociales y la reducción del estrés o la ansiedad. Los perros, por su naturaleza empática y no juzgadora, generan un ambiente seguro y de confianza que facilita la comunicación y la expresión emocional de los menores, especialmente aquellos que han pasado por situaciones de vulnerabilidad o trauma. Este tipo de proyectos también promueven un impacto positivo en la dinámica de los centros, fortaleciendo el ambiente terapéutico y la relación entre iguales.
Descubre cómo las Intervenciones Asistidas con Perros en centros de menores aportan beneficios emocionales y sociales en niños y adolescentes gracias a la naturaleza empática y no juzgadora de los perros de intervención.